Hace un poco mas de 20 años, Glen y Mary (En la foto) conocieron a mi Mama y nos ofrecieron un estudio de la Biblia. Todos los martes en la tarde venian a nuestra casa con Biblias y un franelógrafo y nos explicaban en la Biblia el mensaje de Dios.

Ahí fue cuando me di cuenta que mi perspectiva de Dios era incorrecta. Yo creía que para ir al cielo tenias que portarte bien. Que al final iban a pesar en una balanza tus buenas obras y si las buenas obras pesaban mas ibas a entrar al cielo, de lo contrario ibas al infierno.

Al leer la Biblia me di cuenta que estaba entendiendo todo al reves. ¡Nuestro pecado es muy grave , por que desobedecimos y ofendimos al único Dios, creador del Universo! Y nuestras buenas obras la verdad no son la gran cosa, aun la Biblia llama a nuestras obras «trapos de inmundicia»:

Todos nosotros somos como el inmundo, y como trapo de inmundicia todas nuestras obras justas; todos nos marchitamos como una hoja, y nuestras iniquidades, como el viento, nos arrastran.

Isaías 64:6 (LBLA)

No hay manera entonces de que nuestras obras arreglen la grave ofensa de nuestro pecado. Y entonces ¿Como podemos salvarnos?. Dios desde el principio ya sabia que no íbamos a poder pagar nuestro pecado con nuestros propios esfuerzos, así que diseño un plan. ¡Mandar a su hijo a morir en nuestro lugar! Cristo el justo, tomo el lugar de nosotros, los injustos, pagando por nuestro pecado en La cruz:

Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu;

1 Pedro 3:18 (RVR60)

Y si Cristo ya lo pago todo, no queda mas que pagar. Lo único que resta hacer de parte de nosotros es creer. Creer que somos pecadores, creer que hemos ofendido a Dios, creer que noestras obras no son suficientes, y creer que su hijo Cristo pago nuestro pecado en la Cruz.

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Juan 3:16 (RVR60)

Al entender estas verdades en la Biblia, acepté el regalo gratuito que Dios me estaba ofreciendo, El sacrificio de Jesucristo. Todo mi pecado fue perdonado porque Jesús, mi salvador, pagó todo en la cruz. Ahora estoy 100% seguro de que voy a estar con Dios para siempre, pero no por mis buenas obras sino por el gran amor y misericordia de Dios.

Gracias a Dios por mandar a Glen y Mary a mi casa con esas Biblias en sus manos. Gracias por la paciencia que tuvieron en explicarme a detalle las verdades de Dios, y Gracias a Dios por su maravilloso plan de Salvación.

 

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